Vengo
del ruido
me
acuesto en el césped
y el cielo me absorbe
Verdes
plumas de palmeras
acarician
el viento
las
sensaciones se sublevan
Abro
los ojos…
Solo
está el jardín
mi
yo se desintegra
Inhalo
el aroma
de
sexuales flores
autentica
droga de primavera
Caen
dos avispas rojas
atravesándose los aguijones
las
hormigas se acercan
Los
pájaros discuten
el
perro los observa
un
grillo invisible persevera
Llegan
otros…
Sus
corazones aun corren
los
observo con indiferencia
Dorado
sol de la tarde
eterna
felicidad
del
que despierta.